El miércoles, 25 de marzo, se realizó la socialización de reformas a la Ordenanza Municipal que determina las condiciones en las que se debe mantener a los perros y otros animales domésticos.

La normativa fue creada en el año 2010. 

La concejala Norma Ludeña es quien lidera el proceso. La edil afirmó que el nuevo documento pretende cambiar el espíritu de la ley. “Actualmente se ve al animal como una carga y como un culpable y no como un ser que brinda compañía, como una mascota”, dijo Ludeña.

Los representantes de las organizaciones de defensa de los animales creen que la reforma a la ordenanza es el primer paso de una lucha de años. 

Marcela Cevallos, de la Sociedad Protectora de Animales y Medio Ambiente, señaló que la ordenanza actual no castiga a quien maltrata, sino al dueño o al animal. 

Calificó a las reformas que se hagan como “exprés” puesto que esperan la aprobación de la Ley Orgánica de Bienestar Animal (LOBA) en la Asamblea Nacional para promover cambios integrales en la normativa municipal.

Por su parte, Fernando Mesías, representante de Huellitas, informó que se deben cambiar artículos que no tienen lógica, como la prohibición de alimentar animales en la calle.

Asimismo informó que se deben cambiar estereotipos plasmados en la normativa como el hecho de considerar a los perros pitbulls y rottweilers como razas peligrosas y cuya tenencia está vetada.

Según la Dirección de Salud de Santo Domingo, en la provincia hay 53 mil perros. La estadística se hizo con base en las vacunaciones contra la rabia que se efectúan cada año, a través del Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI). Pero en la Dirección se reconoció que es difícil saber cuántos perros callejeros hay. La organización Huellitas estima que en la ciudad hay un perro por cada habitante.