El funcionario inauguró así, en enero del 2013, el sistema de tratamiento de agua por medio de ozono del cantón construido por el Cuerpo de Ingenieros del Ejército y aseguraba que este plan piloto en el país sería un éxito y la zona turística del sur manabita nunca más iba a sufrir por carencia de agua segura.

“Sin embargo, en pocos meses empezaron los problemas”, dice Flores, quien igual que 5 mil usuarios se quejan que el proyecto no funciona, pues no tienen agua en sus hogares.

El sistema de ozonización de agua de Puerto López consta de dos elementos principales: el primero es la captación del líquido crudo del río Ayampe por medio de once pozos y el segundo es el tratamiento en dos módulos, cuyos principales rubros son 20 máquinas generadoras de ozono, elemento que junto a filtros tratan el agua y la hacen apta para el consumo humano.

Grave. “El sistema no funciona”, alerta Stalin Toro, técnico encargado de la planta. Señala que la intensa sequía que sufre Puerto López no permite que los once pozos que captan el agua funcionen bien, así de los 5 mil metros cúbicos diarios de agua que deben tratar apenas captan mil metros.

Además el sistema de tratamiento se daña constantemente, al punto que ya no entregan agua tratada sino que la misma pasa directamente a las tuberías de repartición a la población. 

El técnico explicó que 15 de las 20 máquinas generadoras de ozono están dañadas, por lo que ya no producen el gas purificador.

Cinermán Miranda, vicealcalde del Municipio de Puerto López y presidente de la Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado, agrega que definitivamente este sistema fracasó en el cantón, debido a los pésimos estudios que se realizaron. 

Lamentó que un proyecto, en el cual se invirtieron 16 millones de dólares no sea útil para la población. 

Mencionó que la carga eléctrica es deficiente y las variaciones de voltaje que sufre no permite un trabajo adecuado y además causa que se quemen los aparatos. 

Agregó que los pozos no fueron los adecuados, por lo que el Municipio de Puerto López contratará un nuevo estudio geofísico que determine el lugar para la captación del agua cruda. 

Otro problema es que el mantenimiento de la planta es muy elevado, al punto que ya se han invertido 450 mil dólares en ese rubro y finalmente acotó que el sistema de retrolavado de los filtros causa gran desperdicio de agua. “El 30 por ciento del agua se gasta en lavar los filtros”, aseguró.

Por ahora el agua que llega a hogares y hoteles proviene de pozos “que buscadores de agua” cavan en el cauce del río Ayampe y la llevan por medio de tanqueros. 

El tanquero de ocho metros cúbicos cuesta 35 dólares. Es todo lo que hay.