Estos sumideros han quedado enterrados por los trabajos que se realizaron en años anteriores en algunas calles del casco central, al parecer porque los contratistas desconocían de su funcionamiento, según el cabildo.
Tito Flores, jefe de la cuadrilla, mencionó que esto ha ocurrido porque nunca existió un plano que identifique los puntos de conexión del sistema y que van siendo detectados a medida que avanza la instalación de red del sistema de agua potable, que se construye en el cantón.
Esta intervención reflejará resultados a partir de su funcionamiento con la reducción de niveles de aguas residuales y de lluvias por donde atraviesa la red, añadió Flores.
Informó además, que las aguas residuales serán canalizadas a un sistema de alcantarillado construido hace unos años por la Prefectura de Pichincha, evitando también la contaminación del estero que atraviesa por la calle Loja, donde generalmente iba toda clase de descarga.
Los obreros reconocen el malestar que los trabajos producen porque obligadamente deben cerrar las vías al paso vehicular para que el material fragüe.
Asimismo se mantiene la limpieza y drenaje de alcantarillas y cajas de revisión por donde existe el sistema, según Flores.