Escasez. "Está  escasa la pesca, no se hace ni para el combustible, por eso preferimos parar una o dos semanas para alistar todo el material de pesca", dijo.

Mencionó además que “los peces se han alejado, cuando hay buena pesca capturamos varias especies como pargo, róbalo, dorado, sierra, entre otros, además  el camarón y la langosta están en veda”.

Otro pescador, que prefirió omitir su nombre, dijo que debe existir más control con los barcos industriales especialmente en la noche, “ellos invaden nuestro espacio y nos dejan sin nada de pesca; hay una desleal actividad en el mar”, indicó. Sobre los piratas, aseguró  que por ahora han desaparecido.

Incremento. William Pinargote dijo que siempre compra mariscos para el consumo, pero que en estos últimos dos  meses los precios se han incrementado, “así dicen los caballeros del mar”, señala. 

Ramón Falcones, comerciante de mariscos en el mercado central, dijo que no hay pescado en abundancia pero que recorre varios sectores como Palmar y La Chorrera para conseguir el producto y llevarlo a los clientes.

Añadió también que la libra de róbalo, la corvina, pargo, se vende en $ 2,50, mientras que el “revuelto”, dice,  está a $ 1,25 ó $ 1,50, manifestó Falcones.