Con un cogollo de paja toquilla Eufemia Castro elabora un sinnúmero de objetos a base de toquilla. Una canción de toquilla, como dice el conocido romance.
Cinturones, pulseras, aretes, collares, llaveros, chinescos son algunas de las artesanías que elabora esta mujer de 54 años. Explica que un sombrero de paja fina cuesta 200 dólares, mientras que uno de paja gruesa se encuentra por 25 dólares.
María Anchundia, artesana del sitio La Sequita de Montecristi, dice que sólo se necesita creatividad y paciencia, y que hasta vestidos de toquilla se pueden elaborar.
“Sin embargo en ocasiones pienso dejar de hacerlo, ya que este trabajo no es bien remunerado y hay poco comercio”, confiesa.
Entre las razones de la falta de venta en el exterior de artículos de paja toquilla de artesanos manabitas está la falta de apoyo y el trabajo de las autoridades competentes, afirma Bielka Chancay, presidenta de la Asociación de Artesanos Ecológicos de Manabí