Carlos Vera, quien tiene una tienda frente al malecón, mencionó que él se siente contento por los demás vecinos del puerto pesquero que sí tienen muro, ya que dijo no corrieron riesgos con el último aguaje que generó que el mar suba hasta las casas de quienes no tienen protección.

Pedido. “Queremos que las autoridades de Riesgo y municipales realicen las gestiones para que la construcción del muro se extienda unos 200 metros más, para que proteja a las demás viviendas restantes”, dijo Vera.

La construcción de la primera etapa del muro inició en los primeros días de diciembre.

Gerardo Medina, pescador de El Matal, mencionó que la parte del muro construido ha significado la protección que se necesitaba, aunque muchos estaban en desacuerdo porque las piedras en el malecón interrumpirían el parqueo de las pangas, pero se ha hecho un sacrificio para poder estacionar las naves en un sector del puerto, donde se paga 5 dólares semanales por cada una y su respectivo cuidado luego de las faenas de pesca.