El primero es una necesidad latente e imprescindible en una ciudad con una vocación hospitalaria como Manta y es una elemental cortesía a los turistas nacionales y extranjeros que nos visitan, lo que se hace notar más en feriados como el del carnaval reciente; es la nomenclatura de Manta, es decir el señalamiento del nombre de calles y plazas de esta urbe para que propios y extraños se ubiquen y sepan donde están y/o a donde deben dirigirse.
Se considera que no es de alto costo esta inversión, solo se requiere algo de creatividad y la decisión de los miembros del GAD para implementar esta necesidad ciudadana.