En un vídeo de un minuto de duración, cuya autenticidad no ha podido se verificada por fuentes independientes, un verdugo del grupo extremista asegura que la decapitación se debe a la participación de Japón en la coalición internacional contra el EI en Irak y Siria.
Goto aparece vestido de naranja, como el EI suele vestir a sus rehenes, esposado y de rodillas junto a su verdugo, que se dirige a la cámara hablando en inglés.
El asesino, zurdo, parece ser el mismo que ha degollado a otros rehenes occidentales secuestrados por este grupo radical, que el pasado verano proclamó la creación de un califato en vastos territorios de Siria e Irak.
Hace 11 días, coincidiendo con el viaje del primer ministro nipón, Shinzo Abe, a Oriente Próximo, el EI envió un primer vídeo en el que demandó a Tokio que pagara 200 millones de dólares a cambio de no asesinar a Goto, capturado en octubre, y a otro ciudadano japonés, Haruna Yukawa, que fue ejecutado el pasado sábado.
Tras el asesinato de Yukawa, el EI exigió la liberación de la terrorista Sayida al Rishawi, condenada a pena de muerte en Jordania, para liberar a Goto.
Desde entonces, los Gobiernos de Japón y Jordania mantenían negociaciones para liberar a Goto y al piloto jordano Muaz Kasasbeh, en manos del EI en Siria.
Los yihadistas habían exigido el jueves que les entregaran antes de "la puesta del sol, hora de Mosul (Irak)" a la extremista Al Rishawi a cambio de poner en libertad a Goto y perdonar la vida al piloto.
Ammán accedió a intercambiar a Al Rishawi por los dos rehenes, pero el canje de prisioneros había quedado aparentemente bloqueado debido a que Jordania había exigido al EI una prueba de vida del piloto jordano para cumplir su exigencia de liberar a la terrorista, condenada a muerte en 2005.
En el mensaje lanzado hoy por los terroristas, el verdugo del EI no hizo ninguna mención al piloto jordano. EFE