Nos olvidamos de la antigua y práctica lección que viene de tiempos evangélicos: “Ahorrar en los tiempos de vacas gordas para las épocas de vacas flacas”, esto deriva en que se presenten problemas en el manejo económico del país, que lógicamente causan desajustes presupuestarios, y para evitar que sean mayores hay que adoptar medidas en el comercio exterior que a su vez traen contrapuntos con países vecinos y hermanos, por los que por ser vecinos tenemos un alto y diario intercambio comercial, que se vería afectado por la baja del precio del petróleo exportable que es clave para nuestros ingresos requeridos, pues en esos países se produce una revalorización del dólar frente a las monedas de Colombia y Perú; felizmente ésta situación está por solucionarse y así esperamos suceda. Por lo anotado consideramos que es más que importante que debemos sembrar, primero captando voluntades interna y externas con medidas que sean muy meditadas a fin de no enfrentar más resistencias y conflictos que puedan tener duras incidencias en el manejo socio económico del país. Los expertos recomiendan alentar la llegada de capitales externos e incentivar la inversión privada de ellos y nuestra; buscar nuevos mercados y lograr acuerdos comerciales sin trabas de tintes ideológicos con el objetivo de crear empleos internos y estabilizar la balanza comercial del Ecuador; este modelo ha dado muy buenos resultados en Chile e igual puede ocurrir con nuestro país.