Utilidad. Francisco Saltos, vocal del gobierno parroquial, explicó que dicho espigón es en realidad un brazo de tierra que tiene varios propósitos: Uno dijo es permitir que las personas caminen en sus afanes turísticos y también que yates y lanchas puedan atracar sin problemas. Sin embargo mencionó que el tercer objetivo es el más importante y es que el muro evitaría que se siga sedimentando la playa de ese balneario, por ello insistió en la importancia de construirlo.

Ambos mencionaron que dicha obra es una promesa del ejecutivo, pero sin embargo aún no se concreta. 

Sin avances. En el año 2012 las autoridades del Ministerio de Turismo calificaban el proyecto de categoría B y anunciaban el avance de estudios junto con el Gobierno Provincial de Manabí.

La presidenta mencionó que hasta donde le han informado no hay estudios de construcción, diseños, planos ni presupuesto de la obra. Agregó que ante eso el Municipio de Portoviejo promovió una reunión con representantes de la Gobernación para saber qué existe en concreto del proyecto, sin embargo en dicha reunión no se pudo precisar nada y lo que se acordó es volver a realizar una consulta a nivel del Gobierno para confirmar si se va a realizar la obra.

Choez mencionó que en la misma reunión el alcalde Agustín Casanova señaló que si el ejecutivo no lo va a realizar el Municipio de Portoviejo puede asumir esa construcción.

Sobre el tema, ayer el alcalde Agustín Casanova dijo que “en función de que el espigón no se va a hacer voy a iniciar los trámites, primero para financiar los estudios y luego ante el Banco del Estado para construir la obra, que es el punto de partida para el desarrollo de Crucita”.

Fue enfático al indicar que por la falta de un espigón se está perdiendo playa, “o ya no tenemos playa” de acuerdo a estudios elaborados por holandeses y en estudios de facilidades pesqueras.