Sugería la creación de un nuevo programa de mecanización agrícola en el MAGAP,  para impulsar la mecanización agrícola con criterios conservacionistas y usando adecuadamente la maquinaria agrícola sin deterioro del suelo y el ambiente; y que la capacitación a los agricultores en esta área debería estar dirigida por las universidades que imparten la carrera de Ingeniería Agrícola. 

Como es de conocimiento público, en el año 2009 el Banco Nacional de Fomento (BNF) compró la maquinaria agrícola en su gran mayoría China, invirtiendo $ 11’725.384 y más.  Como el proyecto no obtuvo la respuesta adecuada del público, se alquilaron bodegas privadas para guardar la maquinaria por $ 3 millones en varios locales, uno de los cuales funcionó como pista de hielo en Samborondón, (citado en el telégrafo de julio/14).

Finalmente realicé varias interrogantes: ¿Con qué criterio técnico se realizó la adquisición de este grupo de maquinaria agrícola china? ¿Será la maquinaria adecuada que necesitamos en Ecuador? ¿Se compró la maquinaria agrícola respalda con un stock mínimo de repuestos? ¿Quién brinda en Ecuador garantía y servicios de mantenimiento preventivo y correctivo a esta maquinaria agrícola importada?

Por coincidencia o no se observaron resultados positivos de forma inmediata, el 29 de julio del 2011, mediante Acuerdo Ministerial 281, se creó la Dirección de Mecanización Agrícola; el 4 de febrero de 2014 el BNF transfirió al MAGAP un total de 94 tractores y 1.942 motocultores, los cuales han sido distribuidos a las diferentes provincias para su entrega a las organizaciones de productores previamente calificados por el Ministerio. 

Me siguen quedando varias interrogantes y preocupaciones:

Al entregar la maquinaria agrícola china, que estuvo guardada por más de 5 años en bodegas, ¿se las entregó en buenas condiciones, con su stock de repuestos y adecuada capacitación?

¿Por qué los medianos y pequeños agricultores deben pagar los errores cometidos por altos funcionarios?

-¡Cuidado sea el remedio más grave que la enfermedad!, que los agricultores tengan  que perder sus propiedades por no pagar el crédito otorgado por una maquinaria inadecuada, sin asesoramiento técnico y ausencia de repuestos.