En este álbum se observan fotos de cuando los buses de transportación urbana eran de dos puertas, con un capó cuadrado y  de pocas filas, fabricados en la década de 1970.

Rigoberto Vinces, presidente de esta cooperativa y que trabajó en sus inicios como cobrador, recuerda que al inicio fue muy difícil realizar el recorrido en estos buses, ya que había sectores donde el polvo era el principal pasajero.

“Nosotros fuimos la primera cooperativa de buses en Manta, que se creó en el año 1963 con apenas siete carros, y ahora ya somos 42”, dijo Vinces.

En ese entonces sólo dos rutas funcionaban. La primera cubría desde el hospital hasta la antigua fábrica Guayaquil, ubicada en las Villas del Seguro; la otra cubría desde el barrio Santa Martha hasta la parroquia Los Esteros.  “Cuando teníamos sólo dos recorridos el pasaje costaba ocho reales (80 centavos de sucre) y nuestras unidades siempre viajaban llenas, porque eran el único medio de transporte popular de ese entonces”, señaló Vinces. Actualmente estos buses ya terminaron su vida útil. Algunos fueron chatarrizados, mientras que otros se usaron como transporte privado para los trabajadores de las fábricas.

-DOS TIPOS. Francisco Palma tiene 15 años trabajando como chofer de buses urbanos en la cooperativa 24 de Octubre.

Él recuerda que en ese entonces existían dos tipos de buses: los populares y los selectivos.

Los populares eran los buses de los “pobres”, el pasaje costaba 15 centavos y se caracterizaban por ser más pequeños, de capó grande, cabezal cuadrado, motor a gasolina y con frenos de líquidos. Allí viajaba la gente hasta de pie, asegura.

Los selectivos llevaban sólo pasajeros sentados y el pasaje costaba 25 centavos, según Palma.

“Los dueños de estos buses poco a poco decidieron modernizar sus unidades, esto fue una exigencia por el avance al que se sometía la ciudad, cambiando el polvo por asfalto”, dijo Palma. 

Hasta hace 10 años aproximadamente, algunos de estos buses aún circulaban en Manta.

Ahora se evidencia una mejora en las unidades, e incluso cuentan con un circuito de cámaras de seguridad y botones de pánico.

Víctor Holguín, quien es conductor de buses desde hace casi 16 años, y que actualmente tiene junto a su suegro cuatro unidades que sirven para transporte escolar y de personal de algunas fábricas, contó que los antiguos buses no pueden utilizarse para brindar estos servicios, porque la Ley de Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial no lo permite.