Es decir, la zona donde actualmente están asentadas las cabañas quedará sólo como área de bañistas.

OPINIONES. Adriano Tuárez señaló que  la regeneración del sector será sin duda un gran incentivo para el turismo, pero además contribuirá para el ornato de la ciudad.

Tuárez sostiene que ubicar los restaurantes en otro lugar no es conveniente, porque la gente perdería la oportunidad de degustar un plato de mariscos frente al mar.

El ciudadano cree que las cabañas deben ser construidas con material típico como el cade y caña guadúa, pero bien hechas y que  se contemple en el proyecto un adecuado mantenimiento.

“Los restaurantes edificados con cemento le quitan atractivo a la playa”, dijo Tuárez.

A George Ortega le gusta ir a menudo con sus amigos a la playa de Tarqui.

Él considera que las cabañas típicas son lo mejor en una playa.

“Se puede hacer una regeneración con una imagen tradicional y típica, evitando que la zona de restaurantes  parezca el patio de comidas de un centro comercial. Las palmeras y cabañas típicas son lo adecuado para una playa tan bonita como es Tarqui”, señaló Ortega.

Comenta que personalmente le gusta lo natural y tradicional, y eso se debería considerar en el momento de hacer cambios en esta zona turística.

Algo que estos ciudadanos comparten es la opinión de que ya es hora de que la contaminación en la playa de Tarqui se termine y vuelva a ser el balneario que era hace algunas décadas. Ortega señaló que con este proyecto una de las prioridades debe ser justamente erradicar la contaminación.