Entre ellos estaba Franklin Loor, uno de los sobrevivientes del accidente, quien indicó que está vivo de milagro y se ha unido a la protesta para que los dirigentes de esta cooperativa se hagan responsables de los daños que ha sufrido.
Los familiares encendieron 17 velas en una de las puertas de la oficina, ubicada en la avenida 4, en honor a cada una de las personas que fallecieron en el percance.