Los restos mortales del comediante mexicano Roberto Gómez Bolaños se encontraban el sábado a las instalaciones de Televisa en la ciudad de México, donde la compañía para la que trabajó toda su vida le ofreció un primer homenaje: una misa privada.
En torno a 400 personas, entre las que se encontraban los ejecutivos de la televisora y numerosos artistas, productores y elenco vario, participaron en una ceremonia "sobria" que tuvo lugar ya de noche, indicó un trabajador de la compañía que no tiene permitido hablar con la prensa.