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Edwin Delgado Armijos
ILUSTRACIÓN

L a evolución neuronal ha permitido la conexión entre razón-emoción, ecuación que permitió el fortalecimiento de valores adaptativos tan indispensables en la vida de los seres humanos.

Martes 28 Octubre 2014 | 04:00

La necesidad es la madre de los inventos. La madre de la invención es la necesidad.  Como quiera que sea, la imaginación ha logrado desarrollar el potencial humano. A los problemas que se le fueron presentando, le fueron dando soluciones. 
Se dieron cambios, mismos que fueron surgiendo a lo largo de la historia de la humanidad.
Producto de la curiosidad, inventiva y constante movilidad, propio del espíritu inconformista, que no sigue cánones preestablecidos, proyectándose por senderos ajenos a toda lógica. 
Lo cual ha sido fruto del matrimonio entre el intelecto y la insaciable curiosidad.
De esta forma se logró relativizar la verdad, poniendo en duda la subjetividad, al igual que la objetividad. 
Pero todo este proceso no hubiera sido posible sin el conocimiento, plasmado en constantes obras a lo largo de los siglos, donde se ha escrito e impreso la palabra.
Producto de horas de observación, de intercambios de ideas, teniendo su máximo apogeo en la ilustración europea; tomando este nombre porque la fórmula culturalidad-intelectualidad, en cuyo interior soplaban vientos de cambio, lograron alejar del oscurantismo a millones de personas, dando paso a que la razón deje de lado a la cerrazón. 
Con ello, se pudo combatir al oscurantismo, la barbarie, la ignominia. 
Con la llegada de la revolución industrial, una serie de cambios en todos los ámbitos se dieron.
Siendo uno de ellos la estandarización del sistema educativo, debido a que surgió la necesidad de preparar a hombres y mujeres en áreas como matemáticas, ciencias y lenguas, lo cual era imprescindible aprender en las emergentes economías industriales de los siglos XVIII y XIX.
Jamás con la ilustración el pensamiento creativo fue coartado, por el contrario, siguió en aumento, hasta llegar a materializar todo lo que vivimos en la actualidad. 
La ciencia y la criticidad, incubadora de ideas, siempre contraria a la pasividad, fue apropiándose de los logros, permitiendo dar a paso a revoluciones que terminaron dando un giro de 180°, cambiando con ello la historia de la humanidad.   
Se fueron operando transformaciones, teniendo en la palabra escrita y hablada un buen aliado. 
Quienes supieron asirse a tales corrientes, empezaron a formar parte de los ganadores.  
En un medio apropiado se puede moldear a los hombres y mujeres para que plasmen sus ideas. 
Es necesario que creemos las condiciones adecuadas para que la ilustración se logre apreciar. 
Que sea el caldo de cultivo capaz de hacer posible los cambios deseados.
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