En la ciudad existen cerca de 18 fábricas que industrializan el atún. En las plantas de mayor capacidad existe un promedio de 700 a 800 mujeres que se ocupan en el área de producción, según Mónica Maldonado, directora ejecutiva de la Cámara de Industrias del Atún.
“Nosotros nos sentimos orgullosas de convertir el atún en un producto preferido en los principales mercados del mundo”, manifestó Hilda Zambrano, quien tiene 30 años de trabajo en la empresa Inepaca.
experiencias. Zambrano cree que Manta es bendecida por tener el mar y mujeres laboriosas que con sus manos dan el toque final al atún.
“Este trabajo es sacrificado, pero te recompensa. En mi caso, eduqué a mis cinco hijos, ahora mayores de edad. También construí mi casa y me permitirá tener un sueldo como jubilada a partir del 2015”, anotó .
Susana Macías, obrera de Conservas Isabel, expresó que la calidad del atún depende de las manos de las obreras. “Tenemos muchas exigencias a la hora de la producción en cada una de las áreas. La responsabilidad nuestra no se deja ganar del cansancio”, agregó.
Ella dice que las atuneras son una fuente importante para las mujeres estudiadas y para quienes no tuvieron esta oportunidad, agregó.
Rosa Moreira, con 10 años de servicio en la misma fábrica, manifestó que ahora tienen mayores garantías con el nuevo Código Laboral.