Texto. “Una vez lograda la cumbre del páramo de Apagua, se iban a encontrar con un puerto de nieve llamado Tomavela y donde ‘en término de tres cuartos de legua’ moriría la familia Huelmo con muchos indios esclavos al servicio del Adelantado. De aquí pasaron a la planicie del pueblo de Panzaleo cuya tierra pertenecía al cacique Zocozopagua, provincia de los Sigchos, y donde su gente hacía mucha resistencia a los españoles para no dejarles seguir adelante encaramados tras un peñol grande y de sitio estratégico para atacar, pero esto no iba a servirles de mucho debido a la arriesgada táctica militar castellana para hacerles frente. Don Pedro de Alvarado dejó previamente sitiado a Panzaleo para que su gente ‘estuviera reformándose obra de un mes’ al mando del capitán Diego de Alvarado mientras él salía con unos cien hombres armados junto con el sobrino de Diego, el joven Gaspar Ruiz que a pesar de sus pocos años ya actuaba como un experimentado soldado, y también con Alonso Dalmao, a conquistar al cacique de Sigchos que habían formado un formidable ejército de guerra ‘con todos los naturales de la provincia de ‘Quito’ y al llegar al referido peñol, prende a varios nativos de los que se entera que el jefe de la fuerza militar indígena, Zocozopagua, tenía preso y muy bien custodiado a un español por un lado de la provincia. ¿Quién podía ser? Se hizo un recuento enseguida de toda la gente del Adelantado y no faltaba ninguno, para a continuación reunirse don Pedro con sus hermanos y capitanes y deducir en consecuencia que bien podría tratarse de algún soldado despistado que había sido hecho prisionero en la costa y traído a la sierra”.