Sin embargo, la predisposición de trabajo de sus miembros, designados por la corporación provincial, al parecer no es compartida plenamente por algunos de los mismos, pues ha sido notoria la ausencia de varios de sus integrantes, entre ellos ciertos asambleístas y la misma gobernadora, que no han asistido a una sola reunión, ni enviado representante alguno.
Aquello debe superarse, o dejar consignada esta indiferencia que pudiera interpretarse como desinterés al grave problema que significa perder ese rico territorio, cuya propiedad manabita fuera señalada mediante Asamblea Nacional Constituyente de 1967.
La indeclinable posición institucional y popular manabita será dada a conocer pronto al Presidente de la República para que decida su posición de acuerdo con la misma ley.
Mas, aquello demanda estar preparado para cuando el mandatario anuncie su decisión, recordando que, de no ser favorable al pedido, puede enfrentarnos a una consulta popular.