Compartir ideas y experiencias dentro del aula de clases es una de las maneras de que tanto el docente como el alumno lleguen a cumplir sus metas de ser mejores en el rol que les corresponde, indica Bairon Rengifo, docente de la escuela 24 de Mayo. 

“Una clase debe ser dinámica y el docente debe estar abierto a responder las preguntas de sus alumnos, porque esto ayudará a que el estudiante confíe en su maestro y en los conocimientos que él exponga”, argumenta Rengifo. 

Carmen Zambrano, docente de la escuela Amigos y Garabatos, comenta que un profesor debe motivar a que los alumnos investiguen sobre lo impartido en clase y que al día siguiente lo compartan con el resto de sus compañeros en el aula. 

Tener la vocación por la carrera de docencia es lo principal para ser un buen maestro, indica Newton Calderón, rector de la unidad educativa Latinoamericano, quien además sostiene que en el aula de clases debe haber empatía entre el docente y el estudiante. “El profesor debe generar un clima de confianza. El docente no es el jefe ni el protagonista del aula; además no se debe ridiculizar a un estudiante si sus aportaciones son erróneas”, explica Calderón. 

 

 ALUMNO. “Para ser un buen estudiante, también es necesario contar con el apoyo de la familia”, argumenta Magaly Ponce, psicóloga educativa. 

Los padres deben enseñar a sus hijos desde pequeños a organizar su tiempo, sostiene Ponce. Además, la responsabilidad y la puntualidad que demuestre cada estudiante hará que se convierta en un buen hábito, y que sirva para que consiga ser una persona de éxito, explica la psicóloga. 

La concentración que tenga el estudiante al momento de la clase es una de las claves para que el proceso de aprendizaje sea exitoso. Asimismo, la motivación que reciba el alumno por parte de los profesores hará que se entusiasme y busque dar todo de sí para demostrar su disposición y deseo de aprender.