El objetivo de esta actividad, según Rogelio Mera, es darle “vida” al sector y a la vez ofrecer confianza  y seguridad a propios y extraños que buscan el servicio de transporte turístico. 

Luego de la pintura de las rocas, los comerciantes proyectan con apoyo del municipio, sembrar 20 palmas en el lugar, ubicar luminarias y construir dos baterías sanitarias, se informó. 

En el varadero laboran más de mil comerciantes, varios de ellos agrupados en la asociación Gente de Mar. Ellos ofrecen transporte a los pescadores y a turistas. 

Este lugar también se ocupa para descargar la pesca y hacer pequeños mantenimientos a las emnbarcaciones. Esta última actividad genera trabajo a decenas de personas.