Explicó que en la entrada principal a estos lugares hay un terreno privado en donde guardan materiales viejos. “Esto no permite ver si vienen carros. Ya se han registrado choques”, dijo.

Alexandra Rivadeneira es otra de las personas que exigen el arreglo. “Han hecho un túnel peatonal para pasar de un lado a otro, pero está lleno de agua. Deben poner un desagüe”, dijo.

También se sienten inseguros por la falta barandales en la vía a Crucita. “Ya una vez se accidentaron unos jóvenes”, recordó Rivadeneira.

Marcel Guillén, administrador vial del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, indicó que la obra está a cargo de la compañía Verdú. “Aún no se ha entregado la obra. Los pedidos están previstos como un contrato complementario”, indicó.