Flor Barberán, habitante del sector, mencionó que desde hace semanas, una cooperativa cambió repentinamente su ruta y pasa por la calle que, según su criterio, es muy angosta. “A veces los carros deben detenerse para que los buses pasen”, dijo Barberán. De igual forma, aseguró que circulan a una velocidad alta, y, al haber un centro educativo, temen que se produzca algun accidente.
Barberán, además, informó que uno de los dirigentes del sector ya está en conversaciones con el Municipio para explicar este problema.
Otro de los inconvenientes que menciona Jenny Pincay, vecina del lugar, es que cada vez que pasa el bus las casas “vibran”.
“Como los buses circulan con una velocidad muy alta nuestras casas se están cuarteando”, mencionó Pincay.