El cierre del aeropuerto Reales Tamarindos, donde luego de más 3 años de la decisión no se concreta ningún proyecto, también fue analizado.

Humberto Guillem dijo que todo lo que se relaciona con las Fuerzas Armadas son políticas de Estado y en el caso del Fuerte Militar es “una cosa juzgada”. Sin embargo, añadió, siempre hay que rescatar lo positivo. Se habla de un proyecto de vivienda social para el cual puede aprovecharse la infraestructura existente y, lo más importante, se puede hacer un nuevo puente para unir a la avenida del Periodista y la calle 5 de Junio con la avenida del Ejército, indicó.

Mientras que Patricia Briones señaló que Portoviejo merece respeto y ese respeto tenemos que darlo no solo con obras sino con acciones para que no se siga desmantelando a la capital. Es preocupante que se cerró el aeropuerto para ejecutar un proyecto y hoy nos dicen que los gobiernos locales deben ser autosustentables y desarrollar las obras en su territorio, indicó. 

De su parte, Guido Álava dijo que el Fuerte Militar representaba una seguridad y nos vamos a quedar sin esa protección. Con el aeropuerto nos quedamos en un punto neutro por los anuncios que no se han concretado, recalcó.

José Delgado dijo que “lamentablemente los portovejenses hemos perdido la querencia por nuestra ciudad, porque no reaccionamos”. Creo que el cierre del aeropuerto es un retroceso bastante grande para cualquier ciudad y el Fuerte Militar ha sido un elemento que siempre ha dado más seguridad, dijo.