Pensar en alternabilidad del poder es bueno y hasta necesario para mantener sanidad nacional al largo tiempo y evitar que venga a futuro un dictador que se quiera perennizar o encontrar la forma de hacerlo sin el real consentimiento del pueblo. Esto no ha funcionado en ningún país donde sus ciudadanos tengan un nivel de libertad personal adecuado. Siendo ese un argumento válido y pensándolo que cambiaría de fondo nuestra constitución y buen vivir, entonces una consulta popular sería lo correcto.
Otra pregunta que Lasso quiere incluir en el posible Referéndum es consultarle al pueblo si desea seguir o no con la dolarización que fue adoptada en un momento de necesidad y que ha funcionado hasta ahora.
Pretender desdolarizar la economía ahora podría ser catastrófico. Sin embargo, si dado el momento, y en la economía global los momentos son muy volátiles, se requiere de una desdolarización por el mejor interés del país, por qué no? Eso es algo en función de la necesidad del país que puede cambiar de un momento a otro por factores externos al mismo. Tener una política monetaria propia es estratégico para poder competir comercialmente con otros países.
Habría que diferenciar la validez de una pregunta en una consulta popular que es o debería ser de uso exclusivo en temas de fondo y no de forma. ¿Es la pregunta basada en un “principio” que perdurará con el tiempo sin importar los gobiernos que pasen? ¿O en base a una norma o ley que cambia con las necesidades?
Seguro que si la pregunta es en base a lo último entonces para eso tenemos un gobierno capaz de decidir qué es lo mejor. Si no deciden bien y nos afectan, entonces tenemos elecciones para darle la oportunidad a otro gobierno, como en toda buena democracia. Además, si se permite una segunda pregunta de forma, por qué no agregar más como lo sugiere el Presidente Correa?