Ítalo Mero, director de Higiene, indicó que ya no hay espacio para construir más bóvedas. El funcionario reveló que en varias ocasiones (no dio cifras) ciudadanos de familiares fallecidos han llegado a su oficina para solicitar una bóveda. 

“Son personas pobres que no tienen una tumba para sepultar a algún familiar y que lamentablemente no pueden construir una porque en los camposantos ya no hay espacio para más”, señaló.  Y aunque en la ciudad no exista un catastro del número de bóvedas existente en los tres camposantos municipales, Humberto Solís, inspector de cementerios, cree que por el momento la única solución está en el panteón de Marbella. 

En este lugar se proyecta construir 200 nichos para ubicar los restos de quienes fallecieron hace más de cinco años. “De esta manera se habilitarán muchas bóvedas”, recalcó el funcionario. 

En el Cementerio General (centro) hay cerca de 15 mil tumbas, según cálculo de Edmundo Durán, administrador. Lo que desconoce es cuántas de éstas están ocupadas. 

 

 medidas. Los camposantos públicos son: Central,  Tarqui, Marbella y Cuba. En estos lugares hay bóvedas vacías, pero debido a que son privadas, el municipio no puede intervenir para donarlas a familias que las necesitan de emergencia.   Por esta razón el funcionario solicitará esta semana al alcalde Jorge Zambrano la construcción de los nichos en el Marbella. Para el inspector, la solución a este problema es la construcción de un nuevo cementerio.