En la actualidad, señala Iván Ontaneda, presidente de la Asociación Nacional de Exportadores de Cacao (Anecacao), Ecuador exporta 205.000 toneladas del grano, que generan ingresos por 600 millones de dólares.

La mayor parte de las ventas, el 60 por ciento, se realiza a Europa, mientras que el 30 por ciento se reparte en América y un 9,5 % va para Asia, sobre todo a Japón. 

Es por ello, dice Ontaneda, que China es el nicho más grande que tiene el mundo para vender cacao, derivados y chocolate. Se calcula que para el año 2020 China tendrá un déficit de 800.000 toneladas de este producto. Por eso no es equivocado apuntar hacia allá, afirma.

De hecho, señaló que ya empezaron las actividades para posicionarse en ese país y hace un año una delegación ecuatoriana fue a China a observar el comportamiento del consumo y se sorprendieron de que los chinos creían que el chocolate era de África e Indonesia; por eso, oficinas comerciales de Ecuador trabajan en ese país. 

En la actualidad Ecuador vende a China 10.000 toneladas anuales de cacao en pepa, semi elaborado y elaborado.

Expectativa. Franck Blacio, gerente de Compras de la multinacional Nestlé en Ecuador, coincide con las expectativas de Anecacao y considera que es un gran mercado, aunque necesita paciencia, pues explicó que la cultura de sus habitantes es muy distinta a la de Ecuador y allá tradicionalmente consumen otro tipo de alimentos, sobre todo el té. No obstante, dijo que las cifras indican que aumenta el consumo de chocolate. Ya eso se vive en Japón, que compra 15.000 toneladas de cacao al país.

Luis Valverde, viceministro de Agricultura, explicó que hay que apuntalar a ese mercado considerando que Ecuador es el principal productor de cacao fino de aroma y que el país ya realiza avances para fortalecerse en China. 

Aparte, hay otros países que están en la mira de los productores o vendedores de cacao. 

Cristina Chóez, que trabaja para la empresa Unocase, señaló que Ucrania es un potencial comprador, incluso ya hicieron un primer envío que gustó en ese país. 

Agregó que ese país puede comprar licor, manteca de cacao y polvo de cacao, además de chocolate amargo. Reconoció que ese país también compra a otros de África gracias a sus precios más bajos, debido a la cercanía; sin embargo, defendió que el cacao ecuatoriano es de mejor calidad y más fino.