Cuando “Dona” llegó a casa, Lulú Murillo no sabía de qué manera enseñarle a su cachorra a marcar su territorio. “Le conté mi problema al veterinario y seguí sus recomendaciones. Al momento de que hizo la deposición en la sala de la casa, tomé un periódico, recogí el desecho, lo envolví y le hablé duro y claro. Le dije que ahí no debía hacer sus necesidades”, relató Murillo.
Agregó que la cachorra entendió y no lo volvió a hacer. Según la experiencia de ella, a las mascotas se les debe hablar fuerte y claro para que entiendan. “Jamás se les debe golpear, porque cuando crezcan tienden a ser agresivos”, replicó.
>EDUCACIÓN. Adolfo Morán, médico veterinario, explica que la educación del animal empieza desde que llega a un hogar. “Se le debe proveer un lugar idóneo, para que el animal comprenda que ese lugar de la casa es suyo”, dice. También comenta que a la mascota se le debe imponer un horario de comida.
En esto coincide Iván Pozo, veterinario de la clínica Pozovet. El médico sostiene que cuando a las mascotas se les impone un horario de comida, el dueño sabrá en qué momento el animal tendrá ganas de hacer sus necesidades. “Por lo general, los perros hacen sus deposiciones de cinco a diez minutos después de ingerir un alimento”, dijo Pozo.
>TRUCOS. Jenni Macías, otro médico, indica que una opción para intentar comunicarse con los animales es a través del lenguaje corporal. “Por ejemplo, si un perro agresivo confronta al amo, la mejor reacción es quedarse quieto y dar la vuelta. Estos movimientos no son agresivos y el perro los puede interpretar, y será más fácil que se calme. Al entender al perro y comunicarse con él directamente, la experiencia de la convivencia con la mascota dentro del hogar será más efectiva”, argumenta Macías.
Además, Macías dice que utilizar juegos es una buena manera de entrenar a un perro y ejercitarse a la vez. Por ejemplo, si se le arroja algo para que lo traiga, puede ser utilizado para enseñar al perro la orden de llamada, indica la veterinaria.
Asimismo, jugar a las escondidas con la mascota, escondiendo su juguete favorito y pedirle que lo busque, puede enseñarle las órdenes de “busca” y “espera”. Y cuando en el juego están involucradas más personas y animales, se obtiene el beneficio de enseñarle a la mascota cómo actuar cuando hay más personas a su alrededor además del amo, argumenta Macías.
El veterinario Morán explica que, si hay otras mascotas en la casa, ante la llegada de un nuevo animal los amos deben hacer una socialización entre las mascotas. “Si en casa se tiene un gato y llega un perro, el amo debe ir poco a poco haciendo que ambas mascotas se sientan a gusto o cómodas con la presencia de la otra, y así lograr que el ambiente de convivencia con la familia sea armonioso”, explica.
