Estos paisajes han venido a caracterizar la expansión descontrolada, donde sólo existen lugares construidos para el automóvil y a los que sólo se puede acceder por vehículo. Pero estas zonas también tienen oportunidades de reinvención creativa. Varios municipios están rediseñando la escala de sus sectores para convertirlos en lugares animados y accesibles a peatones, construidos para la ciudadanía. Los barrios periféricos reorientados para peatones pueden prosperar y diversificarse para brindar respaldo a las economías locales, elevar los indicadores de calidad de vida y mejorar las condiciones medioambientales locales. Incluso los sectores deteriorados, plagados de estructuras en desuso y otras zonas muertas, como el aeropuerto de Portoviejo, tienen el potencial para generar nueva infraestructura de vivienda, acceso al transporte público, espacios abiertos y tiendas.
A muchos gobiernos locales les cuesta determinar dónde concentrar sus esfuerzos de planificación y construcción de visión. Los siguientes tipos de preguntas pueden ayudar a Identificar qué tipos aprovechar
¿Hay transporte público disponible? En caso afirmativo, ¿hay áreas subutilizadas cerca o inmediatamente adyacentes a paraderos de transporte que se podrían revitalizar para mejorar el acceso?¿En qué se invertirá el dinero de infraestructura existente? Por ejemplo, ¿en caminos, agua, alcantarillado, escuelas, estructuras cívicas, parques? ¿Hay lotes de estacionamiento, edificios o centros comerciales vacantes o subutilizados cerca de
estas inversiones de infraestructura? ¿Cuáles de estas áreas están cerca o adyacentes a otros activos públicos, como escuelas, parques, bibliotecas, o espacios abiertos? ¿Algunas de estas propiedades están disponibles para ser revitalizadas? Es decir, ¿hay algún dueño dispuesto a colaborar con los objetivos y planes de revitalización de la comunidad?
Esta evaluación de propuestas no es un proceso lineal, paso por paso. A veces un sitio puede dejar de estar accesible de improviso, o se puede recibir un subsidio estatal para convertir por ejemplo una carretera en una ruta principal. En otras situaciones, un dueño quizás no tenga voluntad para cooperar, o un sitio puede considerarse no apto. De todas maneras, una evaluación de las condiciones existentes puede ayudar a identificar sitios potenciales o barrios prioritarios. Este es el reto de nuestro alcalde, de su capacidad y profesionalismo y la ciudadanía debe apoyarlo en su gestión, que conlleva una buena planificación y en la manera que lo está haciendo lo está demostrando.
