La víctima identificada como Xiao Yunzhi caminaba por la ciudad china de Guangyuan, provincia de Sichuán, cuando sintió que la cabeza se le ponía más pesada.
Sin embargo, recién cuando todas las personas que estaban a su alrededor lo observaban aterradas, el hombre se percató lo que había sucedido.
Xiao tenía un cuchillo de 10 centímetros clavado en la cabeza.
El utensilio había caído desde el octavo piso de un edificio por donde pasó Yunzhi, y se le incrustó en la parte derecha de la cabeza.