Se vendieron todos. Circunstancias parecidas hay con “Maratea”, urbanización de unas 300 casas para el sector medio adjunta a la cancha “Tres Reyes”, Belo Horizonte -por Circunvalación- con unas 200 más, y similar “Puerto Luz”. 

Pero sucede que con los cambios a nivel ministerial sucedidos en el IESS y consecuentemente en su banco BIESS, todas estas obras presentan lo que los comunes y corrientes llamamos “Carrera de caballos parada de burros”.

Porque están sin construir todo este año, sin considerar el gran capital invertido ni la confianza de quienes adquirieron viviendas, peor de quienes compraron locales comerciales en Boulevard, los que prácticamente están listos en su gran mayoría.

Se conoce que por el magnífico servicio y resultados públicos en otros planes de construcción del BIESS, los compradores de Boulevard -aunque la propaganda ofrece financiar el 100 %- luego de pagar su cuota inicial, prestos suscribieron escrituras de Promesa de Compra Venta.

Pero no fue con el BIESS, sino con dos entes domiciliados en Quito que aparecieron en escena, una fiduciaria y una constructora, contrario a la publicidad que decía que el BIESS construiría en el 100 %; además, la larga y pequeña letra escrituraria del Contrato aplica la “Ley del Embudo”, ya que cualquier desacuerdo hay que resolverlo en Quito y contiene penalidades para el ciudadano que sin recibir, peor habitar el inmueble -obviamente por la paralización de las obras- no haya pagado cuotas en fechas acordadas; en cambio, esos dos entes nuevos se dan plazos y gracias sin sanción alguna por sus atrasos en perjuicio de quienes contrataron confiando en la publicidad, misma que sin ser expertos, se aprecia algo engañosa al consumidor, para captarlo, contrariando a todas vistas los pregones de calidad y calidez al ciudadano, que cada sábado pronuncia el primer magistrado.

Peor el cuidado financiero de los dineros públicos, como es el caso de lo invertido en las inconclusas obras, que realmente son plata de los afiliados y clientes. 

Para arreglar esto, los perjudicados ruegan que alguien se lo haga conocer al presidente Correa, quien es de los pocos conscientes que hay en este país, dicen muchos de ellos…