En un mensaje, el actual líder de las FARC, Rodrigo Londoño, alias Timochenko, dijo que Santos, quien llegó a la Presidencia en el 2010, ordenó siendo mandatario la operación militar en la que murió su antecesor, Guillermo León Sáenz, alias Alfonso Cano.
“Alfonso Cano debió haber sido capturado y entregado a los jueces para ser sometido a una causa penal con arreglo a las leyes”, sostuvo Timochenko. El líder de las FARC afirma que Cano murió en un estado de indefensión en el departamento del Cauca, ya que estaba desarmado y herido y por lo tanto no constituía un peligro.
Esta circunstancia, continuó el guerrillero en su escrito, constituye una violación de diversos apartados de los Convenios de Ginebra, Código Penal Colombiano, el Estatuto de la Corte Penal Internacional, así como de la Convención Americana de Derechos Humanos, ya que se trató de una ejecución.
“El presidente Santos, tras conocerse la noticia, no solo reconoció haber llorado de felicidad al enterarse, sino que a medida que su soberbia fue creciendo, se dedicó a publicar que la orden había sido emitida directamente por él tras haber sido consultado al respecto”.