Ella cuenta que fue muy duro quedarse sin empleo, ya que es el sustento de su hogar.

“Tengo dos hijas, mi esposo falleció y soy padre y madre en la casa”, señala.

Estrella forma parte de las estadísticas de desempleo en el país, que este año se ubicaron en 4,65 por ciento en junio, lo que representa un aumento del 0,74% comparado con el 3,91% registrado en junio del 2013, según el Instituto Ecuatoriano de Estadísticas y Censos (INEC).

“He buscado trabajo como no tiene idea, en Internet, he revisado anuncios de periódicos. He llegado a tener entrevistas y nada”, comenta.

Loor tiene 48 años y es tecnóloga y licenciada en Contabilidad. Ella cree que por su edad ya no la van a contratar en ningún trabajo, pero no pierde las esperanzas.

También están los jóvenes que buscan experiencia laboral para agregar a su hoja de vida, pero esas oportunidades, aunque se dan, son escasas.

Noel Chilán tiene 23 años y está a punto de egresar. Su sueño es ser un ingeniero en sistemas, ya que ama la tecnología.

Durante este largo proceso de aprendizaje cuenta que ha asistido a muchos seminarios y capacitaciones para agregar a su currículum opciones que le permitan encontrar un buen trabajo que desde hace mucho tiempo ha estado buscando.

“Siempre en los empleos necesitan que tengas dos años de experiencia, pero cómo la conseguimos si en muchas partes no nos abren las puertas. Toca trabajar en cualquier cosa para tener algo de dinero”, cuenta Chilán.

Por ahora este joven se dedica a arreglar computadoras en su casa, pero sus sueños van más allá de eso.

El sociólogo, Jhimmy Gutiérrez, señala que el caso de los jóvenes entre 18 y 19 años y las mujeres son los grupos más afectados por la situación de desempleo. 

“Los jóvenes como lo muestra un estudio de FLACSO y CEPAL, tienen mucha dificultad de insertarse en el mercado laboral, debido a las altas exigencias de las empresas. En efecto, estas demandan cada vez más mano de obra con experiencia y niveles de educación cada vez más altos”.

Pero reconoce que también está la contradicción de que las compañías también están en busca de gente joven y con disponibilidad de tiempo al 100%.

“Varias empresas descartan la contratación de personas con experiencia y prefieren a jóvenes con mayor flexibilidad salarial, la población de entre 35 y 50 años de edad asume el mayor riesgo de quedarse desempleada, siendo este el grupo que más obstáculos enfrenta para conseguir un empleo”.