Ésta es la segunda vez que el ciclista “salva” su vida, ya que el pasado 8 de marzo tenía previsto viajar en el avión de la misma compañía malasia que desapareció con 229 pasajeros a bordo.
En aquella ocasión, Maarten de Jonge decidió cambiar su vuelo a última hora por uno que no tenía escala.
Esta vez, el joven de 29 años había comprado el billete para viajar el jueves a Kuala Lumpur ya que su madre y una amiga de ella podían acercarlo al aeropuerto ese mismo día, pero decidió cambiarlo por uno más barato.
“Era bastante caro, de más de mil euros, en el último momento decidí cambiarlo por un vuelo para el domingo, ya que era 300 euros más barato”, declaró el ciclista al diario holandés.
“Querer economizar fue lo que me salvó la vida”, reconoció el deportista.
“Es realmente extraño que por segunda vez no haya cogido un vuelo rumbo al desastre”, agregó.
El ciclista, que iba a competir en el Tour de Taiwán, indicó también que viajará a Asia para continuar con sus competiciones.
El pasado jueves, un avión de la aerolínea Malaysia Airlines se estrelló en Ucrania, con 298 personas a bordo.
El vuelo habría sido derribado por un misil en los enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y los rebeldes prorrusos en Ucrania oriental.