El exfutbolista español Carles Puyol devolvió hoy el trofeo de campeón mundial que España ganó hace cuatro años en Sudáfrica y lo entregó en el Maracaná antes de la final que jugarán Alemania y Argentina.
Puyol llegó vestido de traje negro escoltado por la modelo brasileña Gisele Bündchen, anduvo unos pasos hacia el césped, levantó el trofeo ante una ovación y aplausos del público y lo depositó en un pedestal.