Así lo explica Freddy Tonato, exjefe del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) en Santo Domingo.

“Tenemos especializaciones en paracaidismo, andinismo, buceo, incursiones. Somos una unidad de reacción, brindamos apoyo a los diferentes grupos dentro de la institución, debemos estar en entrenamientos constantes”, sostiene el uniformado.

En Santo Domingo el GOE es el único grupo de élite operando en conjunto con demás unidades de la Policía, como la Policía Judicial (PJ), Antinarcóticos, Dirección Nacional de Policía Especializada para Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen). 

Para formar parte del GOE, los aspirantes deben ser subtenientes o cabo segundo, no registrar arrestos, una hoja de vida intachable. Después atravesar una serie de pruebas, entre las que se hallan, pruebas físicas, médicas, académicas, y una entrevista personal con el jefe del GOE y demás suboficiales.  

Prefiere no hablar de los operativos en los que ha participado y en los que ha utilizado sus conocimientos.

“En esas cosas debemos ser reservados, para no poner en riesgo la vida de ninguno de nosotros”, dice.

Lo que sí se atreve a explicar Reinaldo Z. es que los policías especiales deben estar preparados para realizar cualquier incursión. 

“En toda situación se siente miedo, pues estamos arriesgando la vida, pero es nuestro deber, es el oficio que escogimos, es nuestro deber con la ciudadanía”, añade el gendarme.

Él pertenece al GOE de Manabí.  

No comparte las palabras que muchas veces ha tenido que escuchar en la calle.

“Nos dicen que nosotros los policías somos vagos, nosotros tenemos familia, nosotros también sufrimos, es un oficio sacrificado”, menciona.    

Tonato explica que quienes son parte del GOE se especializan en diferentes ramas y se los llama comandos. 

Sus especializaciones las realizan en diferentes países, como por ejemplo: Francia, España, Estados Unidos, Chile, Colombia, Argentina, Colombia, Bolivia y Perú.

Los cursos que reciben son: operaciones básicas de inteligencia, guía de canes, salvataje acuático, garras al valor, protección de dignatarios, entre otros.  

Iván Ayala, segundo al mando, manifiesta que el trabajo de ellos se basa en la prevención del consumo de drogas, del combate al consumo interno y del narcotráfico internacional.

Los agentes que están dentro de esta unidad son sometidos a un proceso de selección minucioso.

Deben pasar pruebas de confianza, polígrafo, además de realizar un curso sobre narcóticos y analizar perfiles.