Según el informe policial el menor de edad asistió a la escuela, donde la profesora se percató que el niño tenía huellas de golpe, por ese motivo la docente dio aviso las autoridades de educación y estos a la vez a la Policía, quien acudió al plantel educativo a verificar la denuncia.

Los uniformados aislaron al menor y lo pusieron a ordenes de las autoridades judiciales, quienes verificaron con un médico del hospital Verdi Cevallos Balda las laceraciones causadas por el castigo.

El informe del médico señala que el niño tiene laceraciones en sus extremidades superiores y en la espalda.

Después de escuchar la versión del menor, el fiscal de flagrancia ordenó la detención del padrastro del niño.

Después de receptar las versiones del acusado y de la mamá del menor de edad, las autoridades judiciales determinaron que el padrastro del niño tiene que quedar detenido durante 30 días en el Centro de Detención Provisional (CDP). Mientras que el menor quedó aislado en una casa de acogimiento, ya que su progenitora no puso la denuncia en contra de su conviviente y se debe investigar el caso.