Se llama Los Sauces, un sector que pertenece a la parroquia San Mateo y que se ubica al filo de la carretera que conduce a El Aromo. En este lugar el agua por tubería es considerada un milagro. Los moradores dicen que el líquido llega cada dos meses, y cuando esto ocurre es sólo por un momento. Ellos deben abastecerse por tanqueros.
Según Agustín Flores, morador, llenar un tanque con agua cuesta 1 dólar, y 1,50 cuando los propietarios de tanqueros dicen que han conseguido el agua en otro cantón, porque en Manta no hay. Flores ya se ha acostumbrado a estos valores aclarando que “no tienen otra alternativa de abastecimiento”.
En su vivienda hay siete tanques que se llenan cada cinco días y por los que gasta más de 40 dólares, comenta Narcisa Coello, esposa de Flores. Pero lo adquirido es aún tan poco, que no alcanza para regar la siembra, indica Coello. Esta semana se le secó una mata de plátano.
La escasez ha generado que en varias casas se deje de sembrar, señala Josefa López. Ella compra seis tanques de agua cada cuatro días. Revela que ante el desabastecimiento optó por criar animales. Sembrar lo hace poco. Otras familias han preferido adquirir reservorios de agua para mantenerse abastecidos.
> Otras historias. Elizabeth Gonzales tiene en casa nueve tanques. Todos los llena una vez a la semana. Ella cree que con dos o tres tanques en una casa no se puede vivir.
Mirian Murillo tiene por ahora la intención de adquirir tres tanques más para completar los siete. Explica que no quiere arriesgarse a que en algún momento los tanqueros no lleguen al sector. Ella prefiere estar preparada como su vecina, quien tiene 13 tanques en su vivienda.
En casa de María Pinela hay 8 tanques, aunque existe la posibilidad de adquirir otros cuatro. Pinela señaló que no los ha adquirido porque cada uno cuesta 12 dólares.
En la Empresa de Agua se informó que realizan correctivos, como la reprogramación de distribución de agua, para mejorar la dotación en Los Sauces.