El organismo, que previó por primera vez la posibilidad de la formación de El Niño este año en febrero, ratificó en su boletín mensual que este podría surgir durante el verano boreal (agosto o septiembre) y que se extenderá por lo menos hasta el otoño.

En base a datos disponibles actualmente y modelos de pronósticos, la oficina meteorológica podría confirmar el surgimiento de El Niño dentro de dos meses, dijo Shuhei Maeda, coordinador de información sobre el fenómeno de la Agencia Meteorológica de Japón.

La predicción de cuándo surgirá el fenómeno podría darse cuando la oficina publique su próxima actualización mensual a principios de julio, agregó Maeda.

El Niño  puede desencadenar sequías en el Sureste Asiático y en Australia, además de inundaciones en Sudamérica, con un impacto sobre el arroz, trigo y azúcar.

El Centro Internacional para la Investigación del fenómeno El Niño (Ciifen) también reportó en su informe mensual que el comportamiento de los vientos y las anomalías de la temperatura del mar “sugieren el acoplamiento océano-atmósfera propio de la ocurrencia del evento El Niño en su fase inicial”.