Por ejemplo: San Martín de Porres, el cura negro que hacía comer en el mismo plato a un perro con un gato y un ratón, podía estar en varios lugares a la vez.

Para entender mejor el significado de ubicuidad, recomiendo leer el “Libro de los Espíritus” de Allan Kardec (fundador de la Sociedad de Espiritistas de París), quien teoriza sobre las potencialidades humanas para desmaterializarse y materializarse en diferentes sitios a la vez.

Pero (el infaltable), no creo que este sea el caso que motiva esta nota. Aquí no hay milagros ni cosa parecida. Si no, el reconocimiento de una habilidad que muchos quisiéramos: ¡Moverse con velocidad ultrasónica tal personaje de ficción como Superman!

¿Sabías vosotros que el GAD de Manta, en sesión del 21 de mayo, integró comisiones y delegaciones (19) y las repartió entre sus 11 concejales? ¿Pusisteis atención en la forma del reparto? ¿Os percatasteis de que el concejal Lenin fue designado para ocupar 15 asientos entre comisiones y delegaciones, mientras que Verónica y Pedro, apenas alcanzaron una chulla comisión c/u, ah?

Yo quisiera saber, francamente, cómo hace un concejal integrante de 15 comisiones y delegaciones cuando, en algún momento, sesionan simultáneamente: cuatro, seis o más de estitas. No dudo de sus méritos y cualidades. Lo que trato de decir es que resulta injusto que se abuse del civismo y buena voluntad de una persona, recargándola de tantisísimas responsabilidades, mientras se ignora o subutiliza la capacidad y experiencias de otros concejales fogueados en anteriores administraciones municipales.

En el próximo capítulo toparé el tema de Serma (Sistema de Estacionamiento Regulado para Manta) que está siendo suprimida mediante Ordenanza.

Hasta tanto, quiero dejar constancia de mi extrañeza compartida con quienes entienden y conocen del quehacer cultural y turístico en nuestra ciudad, sobre la “¿renuncia?” de Jacqueline Munizaga de la dirección del museo “Cancebí”, a cuya iniciativa, conocimientos y experiencia inigualada sobre museología en Manabí, se debe su organización, prestigio y fama entre propios y extraños. ¿No podríamos, señor Alcalde, aunque sea por excepción, despolitizar el museo? ¿Qué tal una encuesta para preguntarle a la gente si aprueba o no la “¿renuncia?” de Jacqueline? (Continuará)