"Fueron siete años sin disco por ciertos problemas contractuales y bastantes atorones (atascos) que teníamos en la carrera como banda", apuntó el bajista y compositor Paco Ayala en una conferencia de prensa en la capital mexicana.
"Empezamos a limpiar la casa en todos los sentidos y una vez que empezamos a tomar el control que queríamos y la dirección que creíamos que nuestra propia carrera necesitaba, fue muy fácil avanzar en todo esto", añadió.
El cuarteto mexicano presentó hoy "Agua maldita", un disco que saldrá a la venta el próximo día 10 y que tendrá 10 canciones inéditas que han estado componiendo y grabando en estos años.
En ellas abordan diversas temáticas que van desde el acceso que tienen los jóvenes en las escuelas a las drogas baratas, el racismo o clasismo existente en México o su tema más recurrente, la política, en canciones como "No existen".
"Habla de estos dirigentes que nos prometen lugares, trabajos, cosas que no existen y al final acaba el sexenio y se van a San Diego", dijo por su parte Tito Fuentes, guitarrista y cantante.
"Agua maldita" tiene una portada en la que aparece un obispo derramando agua bendita que se convierte en fuego, con un color rojizo en alusión al demonio y se llama así porque "el rock and roll siempre ha sido satanizado".
Micky Huidobro, bajo y voz, indicó que el álbum fue producido por Jason Perry y grabado en un estudio de Los Ángeles.
Este disco, además, incluirá una entrada para el concierto del próximo 4 de julio en el Auditorio Nacional de la capital mexicana, con el fin de luchar contra la piratería y fomentar su venta.
"Esto es como entre un termómetro y un experimento para ver si la gente sigue comprando" discos, explicó Fuentes, quien insistió en que la única manera de acceder al recinto será comprando el álbum.