Cumplido su tercer partido de preparación (empate con Inglaterra), y a pocos días de su participación en el Mundial, Ecuador definitivamente necesita mucha suerte. Ya sea por cuestiones de lesión, como la que sufrió Castillo y de la que aún no se recupera Noboa, el equipo tiene al momento un juego fragmentado, sin la conexión entre sus líneas, que se observó en Alemania 2006 y la que mostró en la mayoría de las eliminatorias.

La baja de Castillo y las limitaciones físicas que tiene Noboa van a pesar en los partidos oficiales. Estos dos jugadores desde hace tiempo venían siendo una especie de compuerta que se abría y se cerraba de acuerdo a las necesidades del equipo. Facilitaban el paso del  balón de atrás hacia adelante y eran la primera barrera para los rivales. Eso la “Tri” no tiene ahora,  por eso esperamos que en los días  que restan para el debut ante Suiza se trabaje mucho en esta primera línea y en una defensa que aún no termina de aplomarse ni acoplarse.