La mañana de este miércoles, decenas de personas se dieron cita en la Iglesia Catedral de Portoviejo, para darle el último adiós a Monseñor Francisco Vera.
En el lugar se pudo observar a representantes de varias instituciones de Portoviejo. Entre ellas Solca, donde Monseñor prestó servicio durante varios años.
Asimismo, estuvo presente el alcalde electo de Portoviejo, Agustín Casanova, y varios concejales de la ciudad.
Otra presencia que destacó fue la de Antonio Arregui Yarza, actual arzobispo de Guayaquil y presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana.
Entre los presentes destacó la opinión de que Monseñor Paco Vera, como era conocido en la comunidad, deja un legado de solidaridad y amor. Ya que dedicó su vida a predicar la fe católica.
Por otra parte, el arzobispo Lorenzo Voltolini presidió la misa en honor a Vera, cuyos restos reposaban en una ataúd de madera.
Luego de la misa, el cuerpo de Monseñorfue trasladado hasta las criptas de la Catedral, donde fue sepultado.
Monseñor Francisco Vera, de 71 años, murió la tarde del lunes en el hospital de Solca, donde estaba internado desde el pasado sábado 22 de marzo por molestias nefrológicas.