Varios miembros del colectivo se apostaron fuera del CNE e impidieron que el camión que realizaba el traslado saliera del edificio. Finalmente, cerca de las 14h45, las cajas salieron en dos camionetas con apoyo militar y policial.
Cédulas. El hecho se suscitó luego de que miembros de Yasunidos pidieran a las autoridades del organismo electoral les expliquen el motivo por el que se abrió la caja que tenía las copias de las cédulas de los recolectores, según ellos, violando la cadena de custodia.
Paúl Salazar, vocal del CNE, acusó de engaño a los Yasunidos porque dijo que solo existen 1.275 copias de cédula de recolectores y no las 1.426 como el colectivo afirmó. Señaló que la notaría vigésima del cantón Quito dio fe de que los paquetes con las rúbricas están sellados y custodiados por las FF.AA.
Aclaro que el proceso de revisión de firmas “no es un juego”. “Aprendan a leer los reglamentos. No podemos retrasar los procesos”, acotó en respuesta a la insistencia de los Yasunidos, para que se suspenda la verificación durante el feriado.
Contrato. Autoridades electorales declararon “contratista incumplida” a la empresa española Scytl, proveedora de la plataforma tecnológica que se utilizó en los comicios del 23 de febrero, pero la compañía negó el incumplimiento de sus compromisos.
La conclusión unilateral del contrato implica el cobro de las garantías y la devolución del anticipo que el CNE pagó a la empresa. El monto del contrato es de 5,9 millones de dólares. Se han pagado $3,6 millones.