La comercialización se ha extendido de la figura de Jesucristo a lo largo del mundo terrenal, más cuando llega esta época de la Semana Santa, donde podemos decir que todos aprovechamos para en algo revivir lo que fue la vida de Jesús en el paraíso de la naturaleza.

Es que tanto se ha comercializado la historia viva de Jesucristo que la Semana Santa ya no es como su nombre mismo lo indica: Antes la pasábamos con nuestros abuelos y padres, orando en casa y asistíamos a las misas, ahora todo es diversión, playas, karaokes, discotecas, y por último, existe el comercio más grande en la venta de películas, donde narran lo que pasó con el hijo de Dios, como Pasión de Cristo, El Pecado de Adán y Eva, La Pelea entre Cristo y el Diablo, Jesús de Nazaret, Muerte y Resurrección de Jesús, entre otras, de varios autores.

“Yo soy el camino, la verdad y la vida, nadie viene al padre si no es por mí”, dijo Jesús, pero muy rara vez acatamos este mandato; y desobedecemos lo que está escrito en la palabra de Dios, porque ahora nuestra juventud es diferente a lo que vivíamos antes. Ahora asistimos a las iglesias y observamos a las personas, conversando o chismeando, hablando por celular o sus tablet y no ponen asunto del mensaje que está entregando el padre o sacerdote en la Santa Eucaristía… Por favor, debemos respetar la verdadera Ley de Dios; y por lo menos en esta Semana Santa dejemos en paz a nuestro Señor. Hagámosle sus oraciones …vivamos en familia rezando un Padre Nuestro…

Millones de seres humanos en el mundo entero nos preparamos para celebrar otro año de la muerte y resurrección de Jesucristo, por ello todas las iglesias, sean estas católicas, romanas, apostólicas, evangélicas, testigos de Jehová, entre otras, preparan sus eventos religiosos para conmemorar su muerte, porque todos creemos que es importante conocer algo de su vida, aunque sea en imágenes que nunca nosotros las vivimos…