Casi al mismo tiempo, el gobierno anunció que no acata la medida cautelar que la CIDH emitió para posponer el encarcelamiento del asambleísta Cléver Jiménez, quien fuera sentenciado como culpable de injuriar al presidente Correa.

Además, desde hace tres años el gobierno se ha quejado de las reglas de la CIDH, ha propuesto reformas y ha anunciado que Ecuador estudiaría la opción de salirse del mencionado sistema (compuesto por la CIDH y la Corte Interamericana). Este sistema fue creado para defender a los ciudadanos de los abusos cometen los estados. 

Generalmente los políticos, antes de llegar al poder, abrazan el sistema; y, luego, cuando llegan, sienten que los incomoda. 

Este comportamiento no es nuevo ni exclusivo de Ecuador. Colombia acaba de cometer el mismo error.  Es un error histórico desconocer el sistema. 

Se pide al gobierno revisar su política al respecto; y, especialmente, se pide a los ecuatorianos que estén conscientes de que si Ecuador deja el Sistema, para defenderse no habrá instancias judiciales más allá de las nacionales.  

Podría la decisión democratizarse por medio de una consulta popular.