Para el realizador, esta continuación es "la mejor película de Spider-Man" hasta el momento, donde busca equilibrar el romance entre Peter (Andrew Garfield) y Gwen (Emma Stone) y las imágenes espectaculares de peleas entre el superhéroe y los villanos.

"El hecho de que sus padres lo abandonaran (a Peter), marca parte de su vida. El quiere unir todas las piezas para saber el porqué", indica Webb, quien también dirigió la primera película de esta nueva saga.

El director insistió en sus fascinación por Electro, uno de los villanos en esta película, encarnado por Jaime Foxx, quien asegura cumplir un sueño al participar en el largometraje y "poder estar es una película de superhéroes".

"Creo que todos los que estamos en esta industria queremos formar parte de una película de superhéroes en algún momento", afirmó Jamie Foxx a Efe.

Foxx, que dijo considerar a Spider-man como una parte de la cultura moderna, aseguró haber puesto mucho énfasis en la preparación del personaje.