El consenso estaría centrado en consultar al máximo organismo en materia constitucional, la aclaración a las interpretaciones que las partes han dado al texto aprobado, principalmente por la clase médica, ante quienes se direccionó, inicialmente, las normas punitivas aplicables a los casos de mala práctica médica, tan en boga ahora y que generaron un espíritu de cuerpo de este gremio de profesionales realmente envidiable.

Y es que no es para menos, el haber conseguido de este gobierno, especialista en no dar tregua a nada ni a nadie en los temas que impone bajo su particular óptica; y esto en razón de que se están implementando cambios radicales donde esta postura es vinculante a las acciones impuestas, con un Magistrado normalmente duro e inflexible en materia de confrontación, es para sentirse justificadamente halagados los médicos protagonistas de estas jornadas. Y no es de compartir el buscar justificativos que desmerezcan la apertura de mecanismos de consenso, por el hecho de estar próximos a una contienda electoral; de hecho también ha sido publicitado por el lado del asambleísta Andino, las duras recomendaciones de la Comisión de Derechos Humanos para normar en el país la mala práctica médica, en razón de las múltiples denuncias sobre el tema a conocimiento de este organismo internacional.

Lo que debe haber sido materia de análisis, es el hecho del generalizado repudio que se receptó, de parte de la mayoría ciudadana, el importar médicos principalmente de la isla centroamericana con gobierno comunista, donde fácil es advertir que los profesionales allí formados, con las necesidades que se debaten en razón del bloqueo hasta la fecha imperante, en un país que carece de infraestructura médica por este hecho, sean ellos los que vengan a suplir a nuestros profesionales.

Y con lo duro que resulta ahora en la Universidad una mejor formación académica profesional en la rama de la medicina, esta verdadera marginación que desestima al recién formado galeno, con importar médicos de otros países, deben haber sido justas causales para aceptar el diálogo, la aclaración o la consulta, en un gesto no usual, pero honorable. Bien por el gremio de médicos.