En ese sentido expone cuatro propuestas: planta propia de agua, terminal terrestre; caminos vecinales y pavimentación de vías urbanas y tratamiento de tierras afectadas.

Se hizo un examen en Francia, mediante la aportación de un ingeniero agrónomo local, que determinó el desgaste del suelo y se proyecta una afectación seria, al punto que en mil años se han comprometido los terrenos y la solución es tratar la tierra con nitrato de amonio, que es un fertilizante. 

El problema es que se ha envenenado los productos de consumo masivo.

No, porque se lo hará gradualmente y con regulación.

La municipalidad debe tener un proyecto y aplicarlo mediante un convenio de cooperación con la extensión de la Universidad de Guayaquil y la ejecución con aporte de sus estudiantes y profesores.

La planta la administrará el cantón. Necesitamos tener cosas propias y de esa manera no depender de Manta. Cuando hay daños debemos esperar que lo solucionen allá y la población tiene que soportar la sed, hasta que en otro cantón se decidan arreglar algo. En sí están hechos los estudios de la nueva planta, habrá que ver cómo avanza y qué institución va a hacer la obra.

No lo conozco. Pero estaré pendiente de saber con qué dinero se puede contar para obras. Si no hay mucho, habrá que buscar alianzas con otras instituciones.

Aunque confieso que no sé sobre lo económico, por eso no voy a extenderme en promesas y después mentirle al pueblo con planteamientos sin argumentos. Para qué prometer más proyectos si no se van a cumplir.

Lo principal será los caminos vecinales, para sacar los productos. Y para el efecto hay que coordinar con el Gobierno Provincial de Manabí. A propósito, para la ciudad planteo la pavimentación de las calles.