Los comerciantes denuncian que las noches y madrugadas hay indigentes y borrachos que defecan en el lugar.
José Cevallos, propietario de unos de los quioscos, dice que no hay días en que él llegue a su negocio y observe heces fecales a un costado de su local.
Él y otros comerciantes piden a la administración del mercado arreglar las lámparas que están cerca de los negocios para evitar la oscuridad.
Ítalo Hernández, representante del centro de abasto, conoce el problema y asegura que se trabaja en la solución. Según Hernández ya se ha reparado varias luminarias. Aclara que ubicar guardias municipales en los exteriores del mercado no está dentro de la posibilidad municipal.